Se habría encontrado la cura para tratar el Alzheimer que reduce un 27 % el daño cognitivo

Las compañías farmacéuticas Eisai y Biogen han anunciado resultados esperanzadores de lecanemab, que podría llegar al mercado en 2023. Ha sido probado en 1800 personas voluntarias.

 

Foto tomada de Internet

 

Por Geovanny Quijije, estudiante de Comunicación

 

Los diversos ensayos clínicos que han practicado las farmacéuticas estadounidense Biogen y la japonesa Eisai han mostrado que el medicamento lecanemab frena el deterioro cognitivo causado por el alzhéimer, la enfermedad más extendida que provoca demencia. Ambas compañías han señalado que buscarán obtener la aprobación para este medicamento en Estados Unidos a comienzos de 2023. De esta manera, la esperanza envuelve a la comunidad científica para presentar al mundo entero un tratamiento médico y así combatir contra esta dolencia.

 

La lucha por encontrar tratamientos para reducir el daño cognitivo causado por el Alzheimer es una tarea enorme. Durante las últimas dos décadas, ninguna empresa ha sido capaz de entregar ningún fármaco específico para la enfermedad y la primera empresa que garantice un resultado positivo podría ser un avance científico y económico. Al inicio Biogen tenía esperanza por Aduhelm, pero luego se vieron frustrados. En esta ocasión lecanemab, según los resultados que arrojó el estudio clínico, parece más fiable que los conseguidos por Aduhelm “respaldando la hipótesis del amiloide”, asegura Haruo Naito, primer ejecutivo de Eisai.

 

Este medicamento ha sido probado en 1800 voluntarios con enfermedad de Alzheimer, moderadamente avanzada. Como tal, este es el estudio más grande hasta la fecha para probar si la prevención de la acumulación de placas de proteína amiloide retrasa la evolución del alzhéimer, una teoría sobre la que existe un amplio debate.

 

Pero muchos ensayos clínicos en este sentido han fracasado en esa dirección y es posible que este ensayo no cierre el debate. Eli Lilly y Roche también están desarrollando compuestos que buscan brindar un beneficio clínico a los pacientes al reducir la carga de esta proteína en el cerebro: donanemab y gantenerumab, respectivamente.