Las economías del mundo se preparan para una recesión al segundo semestre del presente año 2023

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Por Christian Vera Carrera, estudiante de Economía.

 

El crecimiento global presenta síntomas de estancamiento, aun para las economías mejor preparadas. Las previsiones de crecimiento económico mundial para 2023 han rebajado del 3% al 1,7%.

El Banco Mundial recomienda endurecer las políticas monetarias por parte de los Bancos Centrales y mantener control sobre la inflación, lo cual mantendría al margen de caídas estrepitosas. Incluso debemos destacar la aparente debilidad presentada por la zona Euro, además de China y Estados unidos, en gran parte causada por la pandemia y la crisis financiera mundial.

Europa, la mas perjudicada por la guerra de Ucrania y la crisis energética en 2023, se quedaría estancada aparentemente con 0% de crecimiento. Para EE UU, aunque su mercado laboral se mantiene firme, muestra un stop de 3,5% junto con agresivas subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal.

En paralelo el gigante asiático crecerá un 4,3 % este año, nueve décimas menos de lo estimado, a pesar que acaba de dar apertura comercial al exterior después de dejar atrás fuertes restricciones para aplacar la propagación del virus, del cual no se ha librado por completo.

El presidente del Banco Mundial, David Malpass, después de presentado el informe por parte de esta entidad hace referencia al bajo crecimiento del 95% de las economías avanzadas y del 70% de las emergentes y en desarrollo.

Especial preocupación merecen los países emergentes y su siempre tan mencionado lento crecimiento debido a la deuda, inversión frágil y tasas de interés en aumento. Aspectos tan básicos como salud, educación infraestructura y protección ambiental deberían presentar mayor atención.

Otro punto focal es la tan hostigada África subahariana cuya pobreza extrema alcanza cifras del 60% de las personas de todo el planeta, y en la cual apenas avizoran el 1,2 % en el aumento del ingreso per cápita en 2023 y 2024.

El llamado de atención recae en mejorar la capacidad gubernamental de los países y en propiciar la diversificación económica, para esto resaltan dos condiciones vitales: estrategias en el cuidado medio ambiental y sostenibilidad de la deuda.