Por Madeline Albán, estudiante de Comunicación
Con la llegada del nuevo milenio, el avance tecnológico está en su auge y con él han florecido diferentes aspectos digitales. Uno de los más afamados son las redes sociales y precisamente estas se llaman así porque conectan y agrupan a personas u organizaciones basándose en amistades en común, en gustos o actividades similares. Como concepto eso es lo que se nos dice sobre las redes sociales, pero estas herramientas que para muchos son parte de su vida cotidiana, e incluso laboral, también tienen el lado opuesto.
¿Y en qué mente pasaría la idea de que un video corto o un me gusta podría influir en la viralización y futura elección de un presidente? Pues precisamente usando esta estrategia fue que el actual presidente del Ecuador, Guillermo Lasso, ganó las elecciones presidenciales en el año 2021. Para conseguir la victoria fue necesario un equipo especializado de Dircom y Marketing, quienes idearon y plasmaron las ideas para realizar en TikTok, Instagram, entre otros canales de comunicación gratuitos. Fueron ellos los que estuvieron ejecutando e implementando un plan comunicacional que dio resultados.
En las redes mencionadas, Lasso tuvo una fuerte presencia a diferencia de sus contrincantes llegando a tener 1,2 millones de seguidores en Twitter, 1,3 en TikTok y 656 mil seguidores en Instagram, asentándose más en TikTok, en donde tuvo un video que superó los 7 millones de vistas. Esto porque proponía subir el salario mínimo en el país y sobre todo captó un público joven al proponer abolir la prueba de la Senescyt.
En este caso, la presencia de las redes sociales ejerció como medio masificador en la sociedad ecuatoriana. Esto permitió que la información publicitaria del excandidato y ahora Primer mandatario captara mucho más público, logrando el objetivo. Sin embargo, más allá del éxito de la campaña, existen varios cuestionamientos. Uno de ellos es si los jóvenes ecuatorianos analizaron las propuestas, si estas eran viables. ¿Acaso se tuvo criterio argumentativo o investigativo sobre los problemas económicos y sociales existentes en todo el territorio? Así como este caso hay muchos más que se podrían analizar.
Sin duda, las redes sociales tienen la facultad de viralizar videos cortos, sumándole al entretenimiento. De cierta manera, esto influye en los jóvenes. Sin embargo, es necesario precisar que el desconocimiento y la falta voluntad de prepararse académicamente, a conciencia plena, los hace parte de las masas que se dejan guiar por lo primero que ven y no construyen una opinión pública objetiva. Entonces, ¿qué pasa con los jóvenes y las redes sociales?
Tomemos conciencia acerca de nuestras acciones y de lo que nos informamos por RR.SS., ya que un like puede marcar la diferencia, definir nuestro futuro y, por ende, el de nuestro país.