Ecuador dejó alma, vida y corazón en Qatar. Hizo palpitar a todo un pueblo que, a pesar de las diferencias ideológicas, se unió para verte jugar y dejar el nombre del Ecuador en lo más alto.
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Por Luis José Paredes, estudiante de Comunicación
El sueño empezó en septiembre de 2020, cuando Gustavo Alfaro asumió la dirección técnica de Ecuador. Un poco apurado, luego de la salida de Jordy Cruyff. A ello se suma el poco interés de algunos jugadores que no quisieron representar a su país.
Sin embargo, Alfaro pudo recuperar la identidad de una selección que estaba resquebrajada y a su vez integrar a los futbolistas que se comprometieron a ponerse la camiseta tricolor. A tener ese sentido de pertenencia de ser ecuatoriano.
Un mes después, en octubre 2020, empezó la eliminatoria. Y con un equipo joven, Alfaro fue construyendo una gran familia y un gran equipo que pocos confiaban en que clasificaría al mundial. La clasificación por cuarta ocasión fue toda una euforia. La tensión creció más cuando en el sorteo de la Copa del Mundo Qatar 2022 se conoció que nuestra tricolor abriría el partido inaugural frente al anfitrión, además de conformar el grupo con Países Bajos y Senegal.
Tiempo después varias ‘fake News’ quisieron dividir el corazón de una familia que Alfaro había logrado forjar además de poner en contra a más de 18 millones de personas con falsas noticias que decían que Byron Castillo no era Ecuatoriano que debían quitarle la clasificación a Ecuador etc etc etc. Procesos y denuncias que iban y venían y aunque lograron sacar a Byron Castillo de la selección el resto de muchachos estuvieron fuertes y decididos a ‘pelear’ y hacer historia en el que para todos menos Enner Valencia era su primer Mundial.
Llegó el 20 de noviembre y más de un país, todo un continente, paisanos y extranjeros, conocidos y extraños, toda Latinoamérica vibró, saltó y arengó a favor de los nuestros; sin duda, una experiencia única.
Ese día a las 11:00 en el Al Bayt Stadium Ecuador por primera vez inauguró un Mundial esta vez frente a Qatar . Gustavo Alfaro alineó a once guerreros: Galíndez, Preciado, Torres, Hincapié, Estupiñán, Plata, Caicedo, Méndez, Ibarra, Valencia y Estrada. A los tres minutos de juego se empezó a escribir una nueva historia. Ecuador se vistió de ‘aguafiestas’ marcando el primer gol del Mundial lo marcó nuestro compatriota Enner Valencia a los 16’ más adelante el mismo Enner convirtió el doblete (a los 30’). El encuentro culminó 0-2 y más de un país se entusiasmó con estos chicos que desplegaron ‘una cátedra de fútbol ‘ o como se dice en nuestro territorio ‘arto chocolate ‘. Con esto Ecuador marcó un hito en la historia siendo el primer equipo en ganarle al anfitrión en un Mundial.
El segundo partido fue clave y Alfaro supo que tenía que asegurar un buen resultado frente a Países Bajos. Por ello cambió el esquema e hizo algunas modificaciones. Salió con una línea de tres pero que a su vez se convertía en línea de cinco el equipo titular fue: Galíndez Preciado, Porozo, Hincapié, Torres y Estupiñán en el medio campo Plata, Méndez, Caicedo, Valencia y Estrada cómo único punta. El desarrollo del partido fue positivo para el combinado Ecuatoriano aunque en los primeros minutos tras una desatención recibió el gol de los neerlandeses sin embargo se recuperó logró empatar y pudo darle vuelta y ganarlo pero al final el encuentro terminó 1-1 con la sensación de que Ecuador fue muy superior a Países Bajos. De hecho muchos medios de prensa internacional ‘aplaudieron’ la destacada actuación del seleccionado Ecuatoriano pero aún nada estaba dicho y menos la clasificación a la siguiente fase.
El partido definitorio fué el último frente a Senegal para muchos era un rival fácil de pasar pero la realidad no fué así. En el partido frente a Países Bajos Ecuador perdió a un baluarte cómo lo es Sebastián Méndez por acumulación de tarjeta amarilla. En el partido frente a los Africanos se sintió su ausencia Ecuador no pudo manejar el medio campo lo que llevó a los africanos a atacar cuántas veces quisieran ‘se metían hasta la cocina mientras que Ecuador no entraba ni a la casa’.
En el ocaso del primer tiempo tras una falta de Hincapié llegó el primer tanto de Senegal de penal y así se fueron al descanso en el segundo tiempo nuestros compatriotas regresaron decididos a luchar hasta el final y dejar el alma en la cancha con esa garra llegó el gol del empate a los 67’ ‘el niño Moi’ cómo se lo conoce a Moisés Caicedo empujó el balón al fondo de las redes e hizo gritar a todo un continente entero que soñaban con la clasificación del combinado tricolor. Pero la alegría duró tres minutos ya que al minuto 70 Koulibaly marcó el 1-2 con lo que enmudeció a la mitad del estadio además de los más de 18 millones de ecuatorianos que siguieron el partido quienes se quedaron con el nudo en la garganta al saber de qué Ecuador quedaba eliminado de una manera tan injusta después de haber hecho una participación casi perfecta.
Así llegó el final de un periodo exitoso que empezó con un grupo humilde de jugadores con ganas de soñar que hicieron posible lo imposible lo real de lo imaginario que dejaron alma corazón y vida como dice nuestro conocido pasillo ecuatoriano. Sin duda este aprendizaje ayudará en el futuro y estamos seguros de que Ecuador seguirá haciendo historia. Cómo lo hicieron en su momentos destacados deportistas como: Jefferson Pérez, Andrés Gómez, Richard Carapaz entre otros.
Gracias compatriotas por regalarnos adrenalina pura por hacer palpitar a todo un pueblo que a pesar de las diferencias ideológicas se unen para verte jugar pero sobre todo gracias por dejar el nombre del Ecuador en lo más alto. Gracias Tricolor querida.