Por: Joel De Mera, cuarto semestre
Los medios de comunicación se han convertido en actores políticos y económicos perentorios de las democracias del siglo XXI. En los últimos años dejaron de ser mediadores para constituir, destituir o instituir cualquier institución o gobierno. Así es como influyen en la decisión de los ciudadanos.
De este modo, los medios de comunicación han perdido credibilidad y transparencia donde antes había libertad de expresión e información. Más bien, se han convertido en los abanderados de los modelos capitalistas, financieros y políticos.
Su poder reside en la representación de los intereses económicos de los grandes grupos empresariales y políticos del país, a los que muchos de ellos pertenecen. Actualmente, más que informar hacen lobby para sacar provecho, por lo que considero que, en vez de libertad de prensa, defienden la libertad de empresa.
En dicho precepto, los medios de comunicación se convirtieron en voceros de los grupos de poder elitistas de nuestro país y dejaron de ser portavoces de los ciudadanos. Construyen el relato de la hegemonía política, operando sobre la opinión pública donde blindan a unos y atacan a otros por ser el simple hecho de no ser de su agrado o no compartir las mismas creencias e ideologías, inventando rendijas y más. Algo que detiene la democratización de las comunicaciones en Ecuador.
Finalmente, creo más bien que el rol elemental de los medios de comunicación reside sustancialmente en informar a la ciudadanía y no promover la división, el clasismo, el odio y sesgo político como lo han hecho hasta ahora. Por eso considero que deben repensar su papel histórico en la sociedad.