El grito de aquellos que no pueden ser olvidados

Fuente: El UNIVERSO, extraído de la portada de la edición del 30 de mayo de 1969.

 

Por Joel Atauchi, estudiante de Comunicación

 

Era el año de 1969 durante el quinto y último mandato (1968-1972) del presidente electo José María Velasco Ibarra, cuando un grupo de estudiantes pertenecientes a la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE) y a la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), se apropiaron de la Casona Universitaria (Guayaquil), ubicada entre las calles Chile y Chiriboga.

La acción de los estudiantes fue en protesta para reclamar el derecho a la educación e ingreso libre a las universidades del país. En aquel entonces, la situación económica y política del Ecuador se encontraba sumergida por factores como la pobreza y la restricción de acceso a la educación de tercer nivel implementadas por el gobierno.

La toma de la Casona Universitaria marcó un hecho histórico en la sociedad ecuatoriana, sin embargo, dejó una cantidad indeterminable de muertos y heridos que se negaron a desalojar el lugar, en defensa de sus derechos estudiantiles. Por tal razón, cada 29 de mayo se conmemora en Ecuador el Día del Estudiante ecuatoriano, que busca rendir homenaje a esos héroes que entregaron su vida, por lograr el derecho de ingresar o acceder libremente a las distintas universidades de la nación.